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Feller Rate califica en “BBB” el nuevo programa de emisiones de bonos de deuda subordinada de Banco Caribe.

9 DECEMBER 2021 -  SANTO DOMINGO, REP. DOMINICANA

Feller Rate calificó en “BBB” el nuevo programa de emisiones de bonos de deuda subordinada de Banco Múltiple Caribe Internacional S.A. (Banco Caribe). Al mismo tiempo, ratificó en “BBB+” las calificaciones de la solvencia y los depósitos a plazo a más de un año y en “Categoría 2” la calificación de sus depósitos a plazo hasta un año, así como también en “BBB” los bonos de deuda subordinada. En tanto, confirmó sus perspectivas en “Estables”.

El programa de emisiones de bonos de deuda subordinada, que fue aprobado recientemente por la Superintendencia del Mercado de Valores (SIMV), es por un monto máximo de $1.000 millones de pesos dominicanos, con un plazo de seis a diez años contados a partir de la fecha de emisión de cada programa, compuesto por una o múltiples emisiones. Los recursos provenientes de la emisión podrán ser destinados para capital de trabajo y para cubrir los gastos del primer año de la emisión. Estos fondos formarán parte del capital secundario del emisor.

La calificación otorgada a Banco Múltiple Caribe Internacional incorpora un perfil de negocios y fondeo y liquidez adecuados; mientras que su capacidad de generación, respaldo patrimonial y perfil de riesgos se consideran moderados.

Banco Caribe es una entidad de nicho en su industria, orientado principalmente al otorgamiento de créditos para la compra de vehículos usados, manteniendo una cuota de mercado en colocaciones totales relativamente estable en los últimos años. A octubre de 2021, ocupaba la octava posición de mercado dentro de los bancos múltiples, con una participación del 1,3% del mercado. Sin embargo, la entidad es un actor líder en el financiamiento de vehículos usados, alcanzando una cuota de mercado de 42,0% entre los bancos múltiples (situándose en el primer lugar) y 15,0% del sistema financiero dominicano.

El foco estratégico del banco está en gestionar la calidad de la cartera de colocaciones y fortalecer la base patrimonial. La institución también continúa avanzando en su proceso de transformación digital de cara a lograr una mayor eficiencia en los procesos internos, automatización y tecnología de robotización. Por su parte, en el contexto de una economía más debilitada, la entidad implementó diversas medidas de apoyo a sus clientes para otorgarles flexibilidad financiera, con una visión de largo plazo. Además, la entidad ha sostenido la continuidad del negocio con altos niveles de liquidez.

Los ingresos del banco provienen mayoritariamente de la cartera de créditos, aunque estos se complementan de buena forma con ingresos por comisiones y por cambios, y en los últimos meses, por el negocio de tesorería. A octubre de 2021, el indicador de margen financiero total anualizado sobre activos totales promedio fue 9,8%, por sobre el promedio de bancos múltiples (8,5%), consistente con su enfoque en banca retail.

Los gastos operacionales han presentado cierto crecimiento en los últimos periodos, producto del fortalecimiento de la estructura organizacional y desarrollos tecnológicos, conforme a los planes estratégicos. En términos relativos, los gastos operativos muestran una tendencia a la baja, los que medidos sobre activos totales promedio fueron de 6,6%, apoyados en el avance de los activos.

Banco Caribe presenta gastos por provisiones más altos que los bancos múltiples del sistema, dada la mayor proporción de colocaciones de consumo en el balance. Particularmente en 2020, la entidad utilizó la totalidad de los resultados obtenidos para constituir provisiones de la cartera de crédito de manera de mitigar el impacto de la pandemia. En este contexto, la entidad registró una pérdida antes de impuesto de $19 millones al cierre del año.

A octubre de 2021, el gasto por provisiones mostró un comportamiento favorable toda vez que la morosidad tendía a estabilizarse, con un indicador de gasto por riesgo anualizado sobre activos totales promedio de 2,1%. Con ello, el  indicador de resultado antes de impuesto sobre activos totales promedio fue de 1,5% anualizado.

El indicador de solvencia se fortaleció en 2020, acorde con el decrecimiento de la cartera de colocaciones y el avance de los activos de menor riesgo relativo, pero mantiene una brecha con el promedio de la industria. A octubre de 2021, el índice de solvencia de la entidad disminuyó respecto a 2020 debido a un aumento de los activos ponderados por riesgo, alcanzando un 11,1% (17,3% para la industria).

En línea con su mercado objetivo, con mayor riesgo relativo, los niveles de morosidad del banco son más altos que su industria. A octubre de 2021, la entidad presentó mejores indicadores de calidad de cartera que en periodos anteriores, la cartera vencida (que incluye cartera en cobranza judicial) representó un 3,3% de las colocaciones brutas (4,3% en 2020). Por su parte, sostenía una sana cobertura de provisiones, que se incrementó a 2,2 veces (1,8 veces en 2020).

La estructura de financiamiento de Banco Caribe está compuesta principalmente por pasivos con costo, con una mayor exposición en depósitos a plazo, observándose un buen nivel de estabilidad en los depositantes. A octubre de 2021, las principales obligaciones correspondían a depósitos a plazo, con un 51,1% de los pasivos totales, financiamiento de instituciones financieras, con un 22,9%, y cuentas de ahorro, con un 13,4%.

Perspectivas: Estables

Las perspectivas “Estables” asignadas a Banco Caribe reconocen las mejoras en sistemas, procesos y estructura organizacional, además de su buen posicionamiento de marca y liderazgo en préstamos para vehículos usados.

Feller Rate espera que la entidad vaya mejorando los ratios asociados a su portafolio de créditos y que a medida que la economía retome un mayor dinamismo, el banco continúe recuperando su capacidad de generación de resultados